martes, 27 de abril de 2010

LA CAIDA DEL IMPERIO


En Tlaxcala, Cortés reorganizó al ejército, buscó nuevos aliados y construyó trece naves en el lago Texcoco, y tras cortar el acueducto de Chapultepec, atacó por las tres calzadas el 30 de junio de 1521, con un ejército reforzado con 80 000 tlaxcaltecas y soldados procedentes de nuevas expediciones enviadas a Veracruz. Por su parte, Cuauhtémoc, sucesor de Cuitláhuac, había organizado el ejército mexica y reconstruido la ciudad, fortificándola para la guerra. También envió embajadores a todos los pueblos solicitando ayuda, disminuyendo las contribuciones y aun eliminándolas para algunos, pero consiguió pocos aliados. Al mismo tiempo que avanzaba el cerco de Cortés, se sucedían riñas internas entre la clase dominante y parece ser que fueron asesinados muchos nobles, incluidos los hijos de Moctezuma.

Cortés arrasaba la ciudad a medida que la iba conquistando, y los mexicas estaban desmoralizados al verse privados de una clase dirigente que los organizase. Los tenochcas que aún quedaban hicieron base en Tlatelolco y se enfrentaron por última vez a los españoles, logrando hacer prisioneros y ejecutándolos frente al ejército de Cortés. En la refriega mueren los últimos señores y jefes mexicas. El 13 de agosto de 1521, Cuauhtémoc salía de Tenochtitlan para negociar la rendición, siendo detenido en Tlatelolco mientras la ciudad caía en manos de Cortés. Los conquistadores y los tlaxcaltecas, texcocanos, huejotzincas, chalcas, cholultecas y demás coaligados mataron a más de 40.000 mexicas, según las estimaciones del propio Cortés.

LA NOCHE TRIZTE


Los combates entre mexicas y españoles duraban ya una semana, los españoles y sus aliados indígenas estaban cercados en el palacio de Axayácatl y sus alrededores casi sin alimentos, por lo que decidieron huir al punto de la medianoche del 30 de junio de 1520. Cortés dio la señal de partida y bajo la consigna de silencio, marcharon por un puente de canoas en dirección a Tlacopan (Tacuba) sigilosamente, cuidando del relincho de los caballos. Al llegar al canal Tolteca Acaloco, una anciana mexica que había salido a tomar agua en un cántaro advirtió la huida de los españoles y avisó a los guerreros aztecas. Pronto empezó a sonar el tambor de piel de serpiente del templo de Huitzilopochtli y los españoles se vieron rodeados por miles de embravecidos guerreros. En cuestión de minutos la laguna que rodeaba México-Tenochtitlan hirvió de canoas repletas de nativos armados de lanzas y flechas, en tanto desde las azoteas miles de guerreros atacaban la retaguardia, otros nativos cortaron los puentes a tierra firme, que estaban hechos de canoas amarradas unas con otras.

Se dice que lograron salvarse los soldados que prefirieron deshacerse de las joyas y oro que cargaban, en tanto que muchos de los que iban lastrados por armadura de acero, barras de oro y joyas murieron ricos. Pero también hay aquí algo de leyenda: en una batalla nocturna sobre una calzada estrecha trazada sobre el agua y atacados por miles de enemigos, a la vez por ambos flancos y por la retaguardia, la salvación sólo pudo proporcionarla el valor o la fortuna. El mismo Alvarado fue salvado por Martín de Gamboa que lo subió a la grupa de su caballo y que declararía luego que éste llevaba únicamente una armadura de algodón de confección mexica y su espada toledana al cinto. Hombres y caballos se ahogaron en las acequias y pozas, se perdió la artillería, los indios aliados de Cortés fueron masacrados (el término es exacto, de más de mil tlaxcaltecas aliados sobrevivieron apenas un centenar) y la mitad de la tropa española quedó muerta y heridos casi todos los demás (Bernal Díaz del Castillo afirma que murieron seiscientos cristianos, más de la mitad de la hueste de Cortés). Se afirmó que el 90% del producto del saqueo del tesoro de Moctezuma se perdió (lo más probable es, sin embargo, que se salvara una cantidad mucho mayor que iría sin duda a parar en las bolsas de los conquistadores).

Los crónicas de Indias, coinciden en la tristeza de Cortés, Bernal Díaz del Castillo describe en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España:

..que como Cortés y los demás capitanes le encontraron y vieron que no venían más soldados, se le saltaron las lágrimas de los ojos y dijo Pedro de Alvarado, que Juan Velázquez de León quedó muerto..
...y mirábamos toda la ciudad y las puentes y calzadas por donde salimos huyendo; y en ese instante suspiró Cortés con una gran tristeza, muy mayor a la que antes traía, y por los hombres que le mataron antes..
...Acuérdome que entonces le dijo un soldado que se decía el bachiller Alonso Pérez (que después de ganada la Nueva España fue fiscal y vecino en México): "Señor capitán, no esté vuestra merced tan triste, que en las guerras estas cosas suelen acaecer"..y Cortés le dijo que ya veía cuántas veces había enviado a México a rogarles con la paz; y que la tristeza no la tenía por una sola cosa, sino en pensar en los grandes trabajos en que nos habíamos de ver hasta tornarla a señorear...

LA GUERRA


llegando a Veracruz los animales empezarón su acción civilizadora destruyendo todas las joyas arqueológicas y poniendo una cruz. A nuestros connacionales no les gustó e intentaron defender a sus dioses. Pero no pudieron, ya que traían mejores armas, que entre ellos nadie conocía, e hicieron más bajas de nuestros connacionales que en la Plaza de las Tres Culturas. Acabada la "batalla" el maldito de Cortéz se enteró de que tierra adentro habían dos españoles. El hijo de puta aquel necesitaba interprétes y Jerónimo de Aguilar aceptó ayudarlo el otro no.

Los invasores empezaron a "ejercer" como tales y le consiguierón una mujer a Cortéz. Una tal Malinali a quien los gachupas llamaron Marina o Malinche. Esta perra hablaba 3 idiomas Náhuatl, Maya y Español . (Algunas personas no considerán como "traidora" a esta maldita, pués argumentan que México no existia como nación y todas los pueblos estaban peleados entre si, y el suyo era dominado por los Aztecas, a los que odiaba con infinita furia. Pero en realidad si lo es, ella vió y vivió en carne propia la destrucción de su propio pueblo, el saqueo, las violaciones, la destrucción cultural, y si, talvez detestaba a los Aztecas, pero aún así si se dió cuenta de que los bastardos esos sólo querían riqueza y destruir la cultura, no debió de seguir ayudando a Cortés) . La verdad es que esta "india" era muy ambiciosa y sólo quería "figurar" a como diera lugar.

Ya con intérpretes Cortés siguió avanzando... y peleando. Para su buena suerte las culturas Mesoámericanas nunca habían visto un caballo. Así que cuando vieron a los gachupas montados, pensaron que era un sólo hombre o animal. Pero el susto fue peor cuando vieron, oyeron y sintieron a los cañones, ¡¡¡era demasiado para lo que ellos conocían!!!. ¡¡¡Traen un tubo que escupe fuego!!!, ¡¡¡Son los hijos de Quetzalcóatl!!!, ¡¡¡Son dioses!!!.

Todos estos informes pusieron a Moctezuma más nervioso de lo que ya estaba, y además lo peor de todo y sin duda el punto clave de la conquista, Cortés no hayó enemigos, si no ¡¡¡aliados!!!. Los Totonacas los estaban ayudando a llegar a Tenochtitlán y seguramente no serían los únicos pués de la costa hasta Tenochtitlán todos eran sus vasallos y seguramente buscarían vengarse de los Aztecas. Pero los pueblos dominados, al ver que la carne española también saqueaban y destruían su pueblo debieron darse cuenta de quien realmente era el enemigo, la furia los cego y despertarón muy tarde.

Los españoles guíados por los Totonacas llegaron a Cempoala. Y siendo unos barbáron nordícos, unos animales en todo sentido, pensaron que la ciudad estaba totalmente construida de plata. Como perros se apresuraron a llegar y quedarse con toda la esplendorosa ciudad. Pero Cempoala no era de plata, estaba recien encalada y los animales esos se dieron de topes de la desilución. En desquite los gachupínes se dedicarón al saqueo indiscriminado. Entrán a las casas y templos y se llevan todo lo que brilla.

Cortés calma a su jauría, y les comunica su plan de conquista: 1.- Moctezuma tiene dominados a todos sus vecinos. 2.- Los vecinos ansían librarse de Moctezuma. 3.-Cortés se hará cuate de los vecinos y con su ayuda atacara a Moctezuma. 4.- Vencido Moctezuma Cortés dominará a los vecinos asiendolos pelear entre si. "El clásico divide y ganarás"

Mientras tanto Moctezuma ya esta listo para el arrastre del puro miedo. Por todos los medios trato de impedir que los españoles llegaran a Tenochtitlán. Otro garrafal error, envió máscaras, collares, pendientes, escudos, sandalias, espejos, orejeras, penachos y capas. Todo finísimo, turquesa, concha fina y piedra preciosa. A cambio los barbáros gachupas asustaron con su "fuerza de dioses" a todos los enviados de Moctezuma (Les dipararon a todos). Este fue el peor error que cometió Moctezuma Xocoyotzin. Para nuestra desgracía la fecha de la invación concordo con la de el regreso de Quetzalcóatl.

LA NUEVA TIERRA


Las embarcaciones de Cortés costearon luego los litorales de la península de Yucatán hasta el río de Tabasco, que se conoció ya como Grijalva. En el pueblo de Centla, en Tabasco, ocurrió el primer enfrentamiento bélico con los indios. Consumada la victoria de Cortés, los señores mayas agasajaron a los españoles haciéndoles entrega de veinte jóvenes mujeres entre las que estaba la célebre Malintzin o Malinche.
Esta última fue entregada a Alonso Hernández Portocarrero.

Continuando la navegación, llegó Cortés a la región conocida como Chalchicueyecan (‘el lugar de la diosa de la falda de jade’), en donde el Viernes Santo de 1519 hizo la fundación de la Villa Rica de la Veracruz. Cortés, decidido a romper toda relación de obediencia con Diego Velázquez, creó el cabildo de esa Villa Rica, el cual a su vez lo nombró capitán general y justicia mayor. Acerca de esto informaría él muy pronto al emperador Carlos V (Carlos I de España). De este modo, su única vinculación iba a ser ya con la monarquía.

Estableció luego Cortés contacto con indígenas totonacas en Zempoala. Recibió también una primera embajada del soberano azteca Moctezuma II con grandes presentes de joyas, oro, plumajes y varios atavíos. Según los testimonios indígenas que se conservan, Moctezuma, hondamente preocupado por las noticias que le llegaban de las costas del golfo de México, pensó que los recién venidos eran Quetzalcóatl y otros dioses que lo acompañaban. Nuevamente envió mensajeros que llevaron, entre otras cosas, dos grandes discos, uno de oro y otro de plata, artísticamente trabajados. Esos mensajeros regresaron a Tenochtitlán y refirieron a Moctezuma todo lo que habían visto. El señor de los aztecas (mexicas) se sumió entonces en profunda consternación.

Hernán Cortés dispuso una embajada que debía zarpar con rumbo a España. Se redactó entonces la que se conoce como Carta del Cabildo, fechada el 10 de julio de 1519. En ella se hacía saber a Carlos V que el dicho cabildo había nombrado a Cortés capitán general y justicia mayor. Dos semanas después, se embarcaron los enviados de Cortés, yendo como procuradores Alonso Hernández Portocarrero y Francisco de Montejo. Llevaron consigo presentes para el Emperador, entre ellos algunos códices indígenas. Poco después, Cortés ordenó el desmantelamiento de sus naves, y, a mediados de agosto de ese mismo año, emprendió su salida hacia el interior de México.

el demonio


Cortés, Hernán (1485-1547), conquistador español de México. Nacido en Medellín (Badajoz), tuvo por padres a Martín Cortés y a Catalina Pizarro, emparentada ésta con la familia del mismo apellido, avecindada en Trujillo (Cáceres). Se dice que por algún tiempo fue estudiante en la Universidad de Salamanca. De hecho, Cortés se preciaba de su conocimiento del latín, los romances y la historia, lo que le permitió expresarse con soltura y atildado estilo en sus varios escritos y de modo particular en sus Cartas de relación. Liado en aventuras amorosas, interrumpió sus estudios, si bien poco después aprendió el oficio de escribano en Valladolid.

PRINCIPIO DEL FIN


La Conquista de México se refiere principalmente al sometimiento del estado mexica o azteca, logrado por Hernán Cortés en el nombre del rey Carlos I de España y a favor del entonces rampante Imperio español entre 1519 y 1521. El 13 de agosto de este último año, la ciudad de México-Tenochtitlan cayó en poder de los conquistadores españoles, después de dos años de enconados intentos bélicos, políticos y conspirativos, en los que participaron activamente junto con los españoles invasores, los pueblos previamente avasallados por los mexicas, en un afán por rebelarse —aprovechando la alianza circunstancial de los recién llegados— de las condiciones de sojuzgamiento en que vivían.

Hubo otras expediciones y campañas militares, tanto de Hernán Cortés como de sus capitanes, entre 1521 y 1525, en la zona central, norte y sur del territorio de la actual nación mexicana, las cuales fueron estableciendo paulatinamente los límites de la Nueva España. A partir de estos acontecimientos que modificaron drásticamente la geopolítica mundial en los albores del siglo XVI, habrían de transcurrir aproximadamente tres siglos de dominación y colonialismo para que gran parte de los territorios se transformaran por medio de una guerra de independencia, en lo que es hoy finalmente la República mexicana.

Las conquistas y colonizaciones de la península de Baja California, de la península de Yucatán, de la zona occidental de lo que hoy es México —conocida como Nueva Galicia—, de la zona noreste conocida como Nuevo Reino de León, y de la zona norte en donde se encontraba la Nueva Vizcaya fueron realizadas posteriormente por diversos conquistadores y adelantados.

Las fuentes principales de información de las campañas de Cortés y sus capitanes son las crónicas de Indias redactadas en el siglo XVI, de las que destacan la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, quien participó en las campañas bélicas, las cartas de relación de Hernán Cortés al rey Carlos I de España, y la obra de Francisco López de Gómara, conocida como Historia general de las Indias, quien nunca pisó el continente americano pero conoció a Cortés y se documentó con los relatos de los soldados que participaron en la conquista.